Mitos, Mentiras y verdades que nos decimos al emprender

Cuando nos decidimos a emprender, ya sea por optimismo o cultura general, solemos decir algunas de las frases que hemos recopilado hoy. Si bien no son mentiras totalmente, si son imprecisas y pueden llevar a la confusión a una persona que este pensando en dar el salto al emprendimiento.

Hoy queremos analizarlas una por una, y dar nuestras perspectivas con 10 años de emprendimiento en el cuerpo. Aquí va la verdad, con la menor cantidad de filtros posibles.

Soy mi propio jefe

Es la primera señal de alerta, cuando escuchamos a un emprendedor decir esta clásica frase. ¿Tienes problemas con la autoridad? ¿Qué es un jefe?. Si jefe lo entendemos como el antagonista a tu trabajo, que da ordenes y no considera tu opinión, pues si, no vas a tener jefe, vas a tener algo peor : CLIENTES.

A diferencia de los jefes, a los clientes no les va a importar si te enfermas, si te corresponden días libres, o si has pasado mas de 10 horas seguidas trabajando. La ausencia de jefatura, puede ser contraproducente para algunas personas.

Cuando emprendes, eres el responsable absoluto de los aciertos y fracasos no existe el superior al cual culpar. Tomar decisiones y asumir las consecuencias, debe ser de las cosas mas difícil de “ser tu propio jefe”

Soy dueño de mi tiempo

Ok, si, algunos podemos ir a buscar a nuestros hijos al colegio, salir temprano y pasar tiempo en familia, pero cuando hay que trabajar, hay que trabajar.

Así como pasamos periodos y tiempos en que podemos darnos el lujo de decidir por nuestros tiempo, si no lo gestionas de buena manera, es fácil que pases todo un fin de semana trabajando sin parar, u horas seguidas dandole forma a tu modelo de negocios para un fondo concursable.

#Elemprendedornopara decimos siempre, y es porque la mente de un emprendedor no descansa buscando oportunidades, analizando otros negocios, o pensando en cómo crecer.

Cuando trabajas en lo que te gusta, no se siente como trabajo

Si, vamos a discrepar con confucio. Y es que en la generalidad es verdad que no se siente como trabajo si logras descubrir ese espacio sagrado en donde se cruza lo que te apasiona, para lo que eres bueno y lo que es rentable.

La letra chica, es que un trabajo (o emprendimiento) no es el 100% del tiempo hacer lo que te gusta, están también esas otras cosas que no te gustan tanto, pero que sin embargo, hay que hacerlas en orden a garantizar la supervivencia del emprendimiento.

Hago todo solo/a como buen emprendedor

Este es un error común en los emprendedores. Que tengas la capacidad para hacer todo lo que necesita tu emprendimiento, no quiere decir ni que seas bueno, ni que debas hacerlo.

A la hora de emprender, enfocate en tus fortalezas y en tu core business. Dedicar energía a hacerlo todo puede ser una buena estrategia al momento de comenzar y ahorrar costos, pero a medida que avances, te darás cuenta que la ayuda de profesionales dedicados a esa tarea, se vuelve indispensable.

La idea es lo más importante de mi negocio / O mi idea es la mejor

Las ideas están sobrevaloradas . Nosotros amamos nuestras ideas, en nuestra mente son infalibles, brillantes y lo mejor que puede existir. Sin embargo una idea no tiene un valor intrínseco, más bien si pudiéramos ponerlo en términos de porcentajes un 5% es la idea y un 95% la ejecución.

Podemos incluso ser más drásticos y decir que la idea es de quien la ejecuta, las ideas no tienen dueño a menos que se conviertan en algo tangible.

Posted on:

Categorías